El puto amo de todo esto (VI) - Pablo Farrés
La visión se desvaneció. Mis sentidos parecían atrofiados, sobre todo el de la vista. Una luz blanquísima me envolvía por completo y ya no podía establecer ninguna coordenada. Podía ser que la visión del Señor de la Muerte me hubiera dejado completamente ciego, pero la luz se fue atenuando y mi mundo cobrando alguna forma. Era entonces la hora del regreso. Había vuelto, al fin había vuelto. Pronto identifiqué que estaba en mi covacha de siempre, sin poder distinguir, sin embargo, si se trataba de mi departamentito en Buenos Aires o el mini-mono-ambiente de Berlín. A unos pasos de distancia, se encontraba mi Travesti Peruano engalanado con una minifalda con bolados de color rosa y una blusa escotada que le hacía juego. Para mi sorpresa, tomado de la mano de mi Travesti Peruano, estaba el alemán que me había robado a Berenice. ¿Qué hacés con este?, inquirí a mi Travesti Peruano. Ay, ya lo hablamos, Alicio, te dije que íbamos a hacer un trío con Jurgen Fritz y que si no te gustaba m...