Jarrett - Carlos Surghi
¿Cómo es posible que lo incierto haga de su propia condición una forma? ¿Cómo puede ser que aquello que adviene sin la seguridad de lo premeditado encuentre su posibilidad de ser en la aventura de un destino que sin embargo no es tal? ¿Cómo es entonces que la resolución de un instante de genialidad dependa de su afirmación en el territorio impreciso de una ejecución azarosa? Pienso en la suerte de aquel que improvisa. Pienso en el músico solo frente al piano, sin nada más que todo lo que ha aprendido y que, instantes después, será desechado, o en todo caso, olvidado. Keith Jarrett recuerda que cuando tocó junto a Miles Davis al salir al escenario éste les decía a sus músicos “toquen como sí lo hubieran olvidado todo”. Tal vez al final de tal premisa, de la superación que sugiere esa inventiva y ese salto cualitativo que la volvería realizable, lo que espera es justamente la improvisación, suerte de virtuosismo más allá de ese músico que imagino, pero también, suerte de revelación par