El odio y la explosión del arte - Ignacio Bisignano

El desdén virtuoso Suelen destacarse las consecuencias terribles del desprecio, la indiferencia y el odio, pero pocas veces se rescata todas las creaciones fascinantes que el desprecio nos ha dado. La competencia y el desdén han sido la semilla de incontables obras maestras. El odio, el sometimiento y la guerra fueron el perverso motor de la civilización, el cual nos otorga bellezas y comodidades impresionantes. El Renacimiento no se explica sin la competencia fraticida entre las ciudades de los Signori . Tanto la explosión artística como la revolución tecnológica italiana no fueron un producto de la cooperación ni de la apertura hacia el otro, sino más bien lo contrario. La Italia del quattrocento era una constante demostración de superioridad frente al otro, la belleza pictórica, la renovación de la arquitectura y la grandilocuencia de la escultura son modos de explicitar un grado elevado de poder de cara a un vecino despreciado. Sin soberbia, menosprecio y mezquind...