En las cuevas - Jorge Batalla

 

Retroceso. No. Repliegue. Volvamos a las cuevas. Empecemos todo de nuevo desde las cuevas. Es en las cuevas desde donde todo tendrá lugar. Él le dice al resto que hay que volver a las cuevas para después regresar. Volver al origen. No hay origen, dice uno. A la ficción del origen, dice otro. Volver al origen de la ficción, gritan, todos. Volver a empezar, como si nada hubiera pasado. No. No se puede empezar de nuevo. Es imposible, dice. Pero hay que intentarlo, dice otro. En el origen, en el repliegue, en las cuevas. Pensarlo todo de nuevo. Pensar el origen nos vuelve místicos, pero la cueva nos recuerda el lazo material que nos une a las cosas. El origen es imposible. No, no. Hay que enfocarse en el Material. El Material. El Material. Pensar en el material. Trabajar el material. El futuro está en el material. ¿Pero adónde llevar el material? Pensar el origen es pensar el origen del material. Hacerse uno con el material. Ser el material, dice él. Sí, sí, sí, todos, unánimes. Ser.el.material. Cómo hacer del Qué hacer nuestro quehacer. Empezar de nuevo es discutir todo de nuevo. No, no terminaremos más, dice uno. Necesitamos entender el material antes de pasar a la acción, dice él. No, hay que pasar a la acción ya, dice uno. No, hay que volver a pensar los errores de los anteriores, dice él. No podemos esperar más, dice otro. Siempre hay tiempo para esperar, replica, sereno, él. Los anteriores se equivocaron, nosotros no somos como los anteriores, los anteriores eran cualquiera, dice uno. Nosotros podemos ser los anteriores de los próximos, dice él. Murmuran, se agitan, ululan. ¿Para qué esperar, para qué pensar, para qué trabajar ese material que nunca será del todo perfecto? Hay que obrar, grita uno. Una vez obrado es más fácil pensar y corregir después, dice otro. Obrar. Obrar. Obrar, se escucha murmurar. No, para obrar mal es preferible no obrar. Hay que respetar el material. Respetar el material es respetarnos a nosotros. Si no nos respetamos nosotros no valemos nada. Valer nada es no existir. El valor no existe, dice uno. El valor somos nosotros, dice otro. El valor viene después. No hay valor en no obrar. Hay que obrar. Hay que matar. Matar es obrar. Silencio. Hay que obrar matando, dice otro. Matar. Matar, aunque al final no se mate, se no-mate desencadena cosas. Las cosas se ponen en movimiento. El movimiento es el motor de la historia. La historia es el motor de la historia. El motor es el motor del motor. Obrar es cambiar de estado, es producir modulaciones sobre la realidad. Aun un cambio por Infinitesimal que sea desencadena otros cambios, dice. El cambio genera cambio. ¿Y si fallamos? él, cediendo. Vendrán otros, dice. Vendrán otros que producirán cambios, cambios y más cambios, que producirán a unos otros que producirán sus propios cambios que producirán sus propios producidos hasta que finalmente consigamos el cambio que buscamos. Pero ya no será nuestro cambio, dice él. Pero al menos ya no será esto, dice el nuevo él.