Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2025

Médicos - Carlos Surghi

Imagen
  Desde que abandoné la casa de mis padres para transformarme en el estudiante de letras que quería ser, se suspendieron las visitas a los médicos. Tal vez por ese tiempo adquirí lo que se dice una salud de hierro que, con el fin de esa conquista solitaria y la demanda de obligaciones futuras que le siguieron, se alteró en una serie de cuadros alérgicos que despistaban a cualquier especialista poniendo todo de nuevo en su debido lugar: la molesta dependencia de encontrar un origen a una afección de mínimas alteraciones. Claro, cumplido el objetivo de recibirme, la incertidumbre disparaba mi ansiedad hacia lo más predecible: lo obvio y lo obtuso del síntoma. Antes de ello, viviendo como un monje lo que otros vivían como el desenfreno juvenil que jamás regresaría, apenas si un resfrío me distraía de la concentración lectora que, ya de muy chico, había querido como lugar de residencia. Evidentemente, familia y amigos eran una distracción que conducía a la enfermedad; perderlos, a camb...

Un credo personal - Judith Podlubne

Imagen
            Sobre Nunca una vida sola y otras persecuciones biográficas de Matías Serra Bradford    En la conversación sobre biografías literarias que mantuvo el año pasado con Lucas Petersen, Luis Chitarroni se lamentaba de que ¿Cómo se escribe una vida ? Ensayos sobre biografía, autobiografía y otras aficiones literarias , el libro de Michel Holroyd que La bestia equilát era editó en 2011, no hubiese tenido el número de ventas esperado, debido al escaso interés que el género biográfico despertaba entre los lectores argentinos [1] . El dato me sorprendió en contraste con la cantidad de veces que había leído, recomendado y regalado ese libro, al que le debo varios descubrimientos. La selección de los ensayos y la escritura del prólogo estuvieron a cargo de Matías Serra Bradford, sospecho que la idea general también debe haber sido suya; la traducción quedó en manos de Laura Wittner. Con ese triunvirato al frente, la editorial había apostado...

La Ida final de Milita Molina, la joya de la escritura argentina - Agustina Perez

Imagen
  La escritora falleció este 22 de enero, dejando un hueco imposible de llenar en la literatura nacional. Tenía 73 años y una pena extraordinaria por la reciente pérdida de su marido.   El 08 de enero me encaminé hacia el Salón de Fumar. Así le llamábamos al living de la casa de Milita Molina, una de las escritoras más singulares del siglo XXI. Nos reunimos para festejar la No Navidad y payar, que era la cosa nostra aunque, por el lugar elegante en el que se desarrollaba la escena, más que una payada en una pulpería gaucha parecía una causerie de élite, de las que escribía Lucio Mansilla. Hicimos, como corresponde a una No Navidad, un intercambio de dones, no de regalos. Ella me dio un bolsito inexplicable que se hacía mochila, una rareza de diseño que conservaba hacía añares, yo le regalé un cenicero de acristalado con vetas azules que le gustó tanto que decidió convertirlo en su cenicero oficial. Milita vivía en un PH lindante entre Almagro y Boedo con una decoración...

Orfeo en la Setúbal - Rafael Arce

Imagen
  Los preliminares de Präuse fueron tan arduos como los cinco escasos números que infligió a sus benevolentes lectores. Me gusta imaginar que las ansias eran más afirmativas que reactivas. Ahora podría decir que el berretín de una revista tenía que ver con una alergia a nuestra academización. Eso es cierto a medias, porque una parte del grupo no estaba, y nunca estuvo, academizada. Signifique lo que eso signifique. Veníamos de la universidad, así que en cierto modo lo estábamos, pero no todos escribíamos para revistas académicas, esos recintos para el compromiso de campo y el hastío. Prefiero pensar que la afirmación inmediata de publicar lo que quisiéramos fue tanto o más fuerte que cualquier pasión triste. Obedecíamos así al dictum lamborghiniano: Primero publicar, después escribir. Bastaban dos cosas: literatura y amistad. El proyecto y su ejecución resultaron asambleísticos hasta la caricatura. Descartando de entrada cualquier asomo de dirección, discutíamos todo, todos. H...